El anís (o anís verde) es una planta herbácea aromática de cultivo anual, propia de las zonas cálidas y templadas, de tallo erecto ramificado de color verde que puede alcanzar alturas de 60 centímetros. Sus flores son pequeñas, de color blanco y su fruto es un grano seco de color castaño.

Es originario del este de Europa y de Oriente Medio. En la actualidad Sevilla y Córdoba son los dos principales centros de producción de dicha semilla.

Propiedades

El anís es una planta medicinal muy utilizada para combatir la indigestión o la acidez, ya que posee propiedades carmitativas, antiespasmódicas y antibacterianas.

Además, esta planta tiene la capacidad de reducir los efectos de la fermentación de los alimentos en el intestino. Debido a esto, puede ser utilizada para aliviar el malestar causado por el aumento de gases intestinales.

El anís también posee propiedades galoctogonas, las cuales pueden ayudarnos a estimular la producción de leche durante la lactancia materna. Muchos especialistas también recomiendan el uso del anís para reducir el azúcar en la sangre y para disminuir los calorones durante la menopausia (siempre debemos consultar con nuestro médico antes de su uso).

Aceite esencial de anís

Principalmente, la parte más utilizada del anís es su semilla. Es muy habitual agregarlas a las comidas o consumirlas en forma de té. Asimismo, también puede conseguirse y utilizarse en forma de aceite esencial, el cual es muy utilizado en productos cosméticos y en perfumería.

El aceite esencial de anís, matalahúga, se obtiene por arrastre de vapor de la Pimpinella anisum, también conocido como anís verde.

A continuación, vamos a ver algunos de sus posibles usos y beneficios:

Antiaging:  El aceite esencial de anís contiene terpenos, flavonoides y ácidos grasos y aunque sus usos tradicionales han estado más relacionados con sus propiedades expectorantes o antisépticas, su capacidad para borrar arrugas de expresión hace que esté siendo incluido en los más novedosos cosméticos. Es el caso de los contornos de ojos y al combinarlo con el aceite de argán logra verdaderos resultados antiaging.

Analgésico: El aceite esencial de anís también puede ser utilizado como relajante muscular y calmante. para ello debe mezclar 2 gotas de aceite esencial de anís con un poco de aceite de almendras y masajear la zona afectada.

Descongestionante: Debido a su intenso olor, este aceite es muy utilizado en aromaterapia, para mejorar la tos y la congestión nasal. Para ello, podemos agregar 3 gotas de aceite esencial de anís en un cuenco de agua hirviendo y respirar el vapor.

Ciclo menstrual: El aceite esencial de anís verde es muy utilizado en la aromaterapia para regular las hormonas femeninas y reducir los cólicos menstruales, aliviando también los síntomas de la menopausia.

Antiséptico natural: Gracias a sus propiedades antisépticas, el aceite esencial de anís se puede utilizar para limpiar, curar o proteger heridas, daños e infecciones en la piel.

Cuidado del cabello: el aceite esencial de anís es muy utilizado en el cuidado capilar. Se utiliza para revitalizar el cuero cabelludo, combatir la caspa y dar suavidad y brillo al cabello dañado o seco, así como para eliminar las puntas abiertas.

Contraindicaciones

Aunque el anís se ha utilizado durante siglos como un remedio natural para muchas dolencias y se considera un ingrediente seguro para su consumo es aconsejable tomar una serie de precauciones. Por eso, si tienes cualquier duda antes de su consumo te aconsejamos consultar con un profesional.

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