ACERCA DEL COBRE

 

Alambiques de cobre

Elaborados artesanalmente

Nuestros alambique son elaborados manualmente en pequeños talleres dedicados al Cobre, son fabricados al 100% en este metal, a excepción de las asas, que son de latón.

La soldadura se realiza en estaño o latón (sin plomo) y pueden llevar remaches decorativos, con lo cual estos alambiques son aptos para uso alimentario. Las paredes tienen un grosor que dependiendo de la medida, oscilan entre 0.6mm y 1.0mm y son martilleadas a mano, para dar así mayor consistencia. El fondo tiene un mayor grosor, siempre dependiendo de la medida.

Todos los alambiques tienen la misma función, que no es otra que la de destilar y cualquiera de ellos, sirve tanto para destilar plantas, como para destilar material fermentado y elaborar alcoholes. Los distintos modelos pueden facilitar o mejorar la elaboración de algún producto, como por ejemplo los Alambiques de Columna o el Especial Plantas Aromáticas, los cuales nos facilitan la separación entre las plantas y el agua, ya que nunca deben estar en contacto. Estos alambiques se utilizan mucho en cosmética natural, pues con ellos elaboramos Aceites Esenciales y los correspondientes Hidrolatos, productos muy utilizados tanto en Cosmética Ecológica (jabones, crema, etc.) como en Medicina Natural, masajes o Aromaterapia.

Los alambiques constan de una caldera (también llamada pota u olla) con capitel o capacete, unido por un tubo de cuello de cisne a un bidón con serpentín, el cual hace la función de enfriador o condensador, a excepción de la alquitara, la cual tiene la capucha  con un diseño diferente, donde se deposita el agua y hace la función de enfriador.

Alambique clásico:

Este modelo es el más vendido y conocido, por su forma de pera. Tradicionalmente se usaba para la elaboración de orujos y licores pero hoy en día, también se usan en el destilados de plantas, para la elaboración de Aceites Esenciales e Hidrolatos.

Alambique de columna:

Este modelo en la actualidad es muy usado en la elaboración de Aceites Esenciales e Hidrolatos, productos muy utilizados en la elaboración de Cosmética Natural. Se diferencia del anterior en que a mayores, lleva un recipiente con forma de columna o torre, la cual va perforada en su base, quedando así, perfectamente diferenciada la zona del agua y la zona donde se depositan los vegetales, ya que no deben estar en contacto.

Alambique de cierre al agua:

Este alambique se diferencia del tradicional en que en el cierre, lleva una canaleta, la cual se llena de agua y así queda sellada la unión del capacete con la pota, evitando posibles fugas de vapor por la junta.

Alambique de baño María:

Este modelo es el mas robusto de todos,se diferencia de los anteriores en que la caldera es doble y este espacio o cámara entre ambas paredes, se llena de agua. Es muy utilizado en la destilación de líquidos.

Alquitara:

Culturalmente más utilizada en algunas zonas del norte de la península, más arcaica y más lenta, pero con más aprovechamiento. Otra ventaja es que ocupa menos espacio y el capitel lleva doble función, pues al llevar agua, funciona también como enfriador y condensador.

El cobre en la cocina

Cocinando a fuego lento

 

El cobre tiene una conductividad térmica considerablemente mayor que otros metales utilizados habitualmente en cocina. Gracias a esta capacidad, el calor se distribuye uniformemente por toda la superficie de la olla, evitando así que haya puntos más calientes que otros, lo cual ayuda a que ciertas partes de algunos alimentos se peguen o se quemen con facilidad.

Otra característica interesante del cobre es su capacidad antimicrobiana; las bacterias, las levaduras y los virus mueren rápidamente por contacto con las superficies metálicas de cobre. Es por ello que el uso de recipientes de cobre para almacenar alimentos, es óptimo. Pero debemos tener precaución con los alimentos ácidos, por lo que sería conveniente no cocinar durante mucho tiempo alimentos de gran acidez (salsas de tomate, vinagretas, salsas que contengan yogur, etc.) ya que pueden oxidarlo; aparece entonces el cardenillo o verdín, el cual si tiene potenciales efectos tóxicos.

El cobre en la repostería

 

El cobre sin revestir es ideal para ser utilizado en elaboraciones con azúcar (mermeladas, dulces, chocolate…) y por eso los utensilios sin revestir disponibles en el mercado suelen ser sartenes para caramelo, cuencos para mermelada o el clásico bol, utensilio insuperable a la hora de levantar las claras de huevo.

Cómo evitar la oxidación de las ollas

 

Para evitar que el cobre se oxide debemos limpiarlo correctamente siguiendo el método tradicional: con zumo de limón o vinagre, un poco de sal fina y una esponja suave. Frotamos bien la olla con la mezcla de sal y limón, la aclaramos con abundante agua caliente y procedemos a realizar el secado de manera minuciosa.

Normativa del cobre

¿Qué debemos saber?

 

El cobre es un material seguro y legalmente usado en la Alimentación. Pero lo que si es necesario, es hacer uso de una cuidada limpieza y teniendo un buen conocimiento de las propiedades e incompatibilidades de este metal, podremos utilizarlo de forma segura en nuestra cocina. (consultar links que se adjuntan y que lo corroboran)

Lo dice el Jefe de servicio de Seguridade Alimentaria de la Xunta de Galicia, José Ángel Viñuela, citando el Real Decreto del año 90 según el cual:

«se permite explícitamente el uso del cobre y sus aleaciones». La última palabra, según el reglamento de la UE, la tiene la normativa específica de cada país. «Con la ley en la mano, nadie le puede decir a un pulpeiro que no cueza en cobre», afirma el Sr. Viñuela. «El óxido no se forma de hoy para mañana si la limpieza es eficiente», sigue, «el problema no son las perolas, sino la falta de higiene», dicen en la Xunta. Por esto, por las condiciones en las que se trabaja y se lavan los platos de madera y utensilios en la calle, sí que la Xunta ha impuesto sanciones. «El problema no es el uso del cobre, sino la falta de limpieza propia de otra época». Además, las superficies de cobre y sus aleaciones eliminan bacterias, hongos y virus y es un oligoelemento esencial que necesitamos diariamente.

Cuando el cobre se utiliza con alimentos ácidos, el utensilio toma un color verdoso y tiene potenciales efectos tóxicos. Al mismo tiempo, el cobre tiene la capacidad para eliminar hongos, bacterias y virus. Desde ese punto de vista, resultaría saludable cocinar en recipientes de ese material. Lo aconsejable es que, si se emplean utensilios de cobre, se les haga una limpieza minuciosa después de utilizados.

Consultar también:

Instituto Europeo del Cobre: